Para despedirnos de él, Fortu(nato), el dragón verde del Ítaca, ha abandonado su apacible retiro y se ha trasladado al vestíbulo para convertirse en nuestro guardián estos últimos días del año chino.
Un año marcado por el signo del Dragón que en el que se anunciaba lo grandioso, lo colosal y lo impredecible. En el que se auguraba que no habría tiempo para aburrirse y en el que no había que subestimar nada pues ningún enemigo sería pequeño.
Para celebrar el fin de su año nuestro Fortu se ha convertido en el Dragón de los Haikus. Sus escamas se han ido cubriendo de originales haikus.
Y a su alrededor revolotean pequeños dragones realizados por los alumnos de 1º de ESO A y B que ya mostraremos en futuras entradas.
El centro de toda energía,
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para dominar a los Hados”.
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para dominar a los Hados”.
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