Las prisas, la inmediatez de nuestra sociedad actual hace que sintamos nostalgia por algunos aspectos de la vida de antes. Los aromas, los sonidos, los sabores de nuestra infancia,...
En el último trimestre del curso 2012-2013 montamos en el vestíbulo del IES Ítaca una alacena que fuimos llenando de momentos en conserva a la manera de despensa familiar para disponer de reservas y poder recuperar o recrear esos momentos especiales cuando llegase el frío invierno.
Como hacían nuestras abuelas con los alimentos de temporada seleccionamos momentos, los preparamos a fuego lento, hemos dejado que se templaran y los hemos envasado.
Hay quien recogió el sonido de las espigas mecidas por el viento de la infancia; quien ha confitado momentos difíciles ya pasados para dulcificar un poco su recuerdo; otros han optado por buscar en el futuro y han elegido compartir con los demás sus sueños y deseos.
También hay quien ha buscado en la infancia esos veranos interminables de agua y sal. Otros han recuperado esa añorada capacidad de jugar ya casi olvidada.
Ha habido lugar para poner en salmuera las terribles tijeras que recortan sin piedad todo lo que es importante.

En nuestras compotas hay alegría y nostalgia, hay momentos delicados y fragantes. Y frascos llenos de risas, música y amistad.
También hemos incluido conservas de temporada que reivindican celebraciones como el día Internacional del Medio Ambiente o el de la mujer trabajadora.


También hay confituras elaboradas con lo que hemos ido conociendo y experimentando a lo largo del curso que contienen ese sabroso tiempo del descubrimiento.


También hay confituras elaboradas con lo que hemos ido conociendo y experimentando a lo largo del curso que contienen ese sabroso tiempo del descubrimiento.
En otros frascos hay compotas misteriosas y dulces que nos llevan a los bosques encantados de nuestros cuentos infantiles.


Incluso chispeantes encurtidos que hacen referencia a momentos de la actualidad. Otros han elegido para sus botes y botellas poemas, canciones y textos.
"Aunque somos nuestro propio tiempo, a veces somos el tiempo de otros y otros son nuestro tiempo, a veces sin quererlo, a veces queriendo, a veces durmiendo, a veces despiertos". Domenico Cieri Estrada
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